Tomando lo ajeno.
Efectivos policiales desalojaron hoy a las 300 familias que ocupaban los terrenos ubicados en el kilómetro 7,5 de la ruta 25, en la localidad bonaerense de Moreno.El operativo se realizó sin represión y las autoridades procedieron a entregar las tierras tomadas a los dueños, confirmaron desde el gobierno de María Eugenia Vidal.
«Terminamos el desalojo en paz, con tranquilidad y sin agresión o problema. La gente se retiró sola, sin resistencia», señaló el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, pasadas las 9 de la mañana. El funcionario precisó en radio AM Belgrano que el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, a cargo de Santiago López Medrano, «está haciendo el trabajo de contención» de las familias y de los menores que ocupaban el predio.
Los ocupantes comenzaron a establecerse en el predio de 250 hectáreas desde el viernes pasado debido a que, en su mayoría, afirmaban que se quedaron sin trabajo o no les alcanza para pagar un alquiler.
Durante la toma, las familias procedieron a parcelar el territorio y armaron viviendas precarias con palos para sostener los plásticos y lonas que funcionan de techo, mientras que algunas pocas construyeron casillas de material.
La intendencia, a cargo de Walter Festa, dio intervención a la Justicia, y la causa quedó en manos del Juzgado de Garantías número 1, de Adriana Julián, y de la UFI 5 de Moreno, a cargo del fiscal Emiliano Buscaglia.
El terreno que estaba tomado pertenece a 17 dueños bajo la forma de condominio. A partir de ahora, según Ritondo, los propietarios deberán encargarse de adoptar las precauciones para que las tierras no vuelvan a ser ocupadas.
Rogelio Frigerio, alertó ayer que la toma del predio de 245 hectáreas tuvo un «componente» político, aunque reconoció que también responde al «déficit habitacional enorme» que existe en el país.El ministro, consultado sobre si consideraba que esa ocupación tenía un sustrato político o si se debía a una necesidad de viviendas de los intrusos, contestó: «En general, este tipo de tomas que no son de ahora, son de hace años en Argentina, tienen un componente de las dos cosas».
«En Argentina, hay un déficit habitacional enorme, estamos hablando de más de tres millones y medio de familias con problemas de vivienda, ya sea por la cantidad, por las viviendas que faltan, o por la calidad de las mismas y, después, hay también mafias que especulan con esta necesidad de la gente. En general, las tomas tienen una combinación de estas dos cosas», dijo.