PJ bonaerense busca una conducción a las apuradas.
A las apuradas , remendando alianzas imposibles y con poca expectativa que los partidarios acompañen comenzó la cuenta regresiva en la carrera por elegir al nuevo presidente del PJ bonaerense y el partido -revuelto tras la derrota del mes pasado- está inmerso en una negociación para conseguir la unidad, un empeño obstaculizado por las heridas todavía a flor de piel. Los candidatos sobran, pero el tiempo apremia y los dirigentes necesitan llegar a un acuerdo el jueves, el día en que vence el plazo para inscribir las listas. El otro objetivo es evitar una posible intervención judicial. Después de conocerse los primeros nombres anotados para las elecciones internas del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, los dirigentes del peronismo no pierden el tiempo y las reuniones, con la rosca de por medio, están a la orden del día.
El actual jefe del partido, Fernando Espinoza, busca su reelección. Sin embargo, el viernes a la noche, en una reunión reservada de la que participaron sólo seis intendentes le dejaron en claro que ellos pretenden que dé un paso al costado para darle lugar a caras nuevas, que expresen «la renovación del partido». Ahora queda ver cuál será el próximo movimiento del ex intendente de La Matanza, que ya tiene una banca de diputado nacional reservada a partir de diciembre.
El primero en plantarse frente a Espinoza fue el intendente de Merlo, Gustavo “Tano” Menéndez, quien anunció estar dispuesto a dar la pelea por la conducción. El fue uno de los que participó de la cena de negociación. También estuvieron sus pares Alberto Descalzo (Ituzaingo) y Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas) por la primera sección y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Mariano Cascallares (Almirante Brown) y Julio Pereyra (Florencio Varela), de la tercera.
Además de Menéndez, reservaron número de boleta y color su par de Moreno, el camporista Walter Festa y el de Areco, Francisco “Paco” Durañona, también kirchnerista pero del interior. “Muchos son pedidos para negociar”, consideran quienes integran la mesa de debate y dan por sentado que si el grueso de intendentes logra sellar la unidad, esas postulaciones van a caer solas.
Una opción para conquistar la deseada unidad es poner al frente terceras opciones, neutrales, que permitan encolumnar a todos detrás. Ahí suenan los nombres de Descalzo y de su par Fernando Gray, de Esteban Echeverría.
Mientras tanto, el peronismo que responde al ex presidente Eduardo Duhalde también amaga con presentar a su propio candidato: el jefe comunal de José C. Paz, Mario Ishii.
El partido de Duhalde, Justicia y Dignidad, presentó ante la justicia un pedido de intervención por una serie de irregularidades que recayó en el juez electoral de La Plata, Juan Manuel Culotta, quien renunció a su cargo. El temor es que quien lo reemplace avance en ese sentido, con este panorama encapotado, un grupo de intendentes vuelve a reunirse el lunes, con la esperanza puesta en que escampe.
El titular del PJ bonaerense que vence su mandato en escasas semanas, Fernando Espinoza, convocó a un grupo de intendentes de diferentes vertientes. El objetivo del matancero era tantear la posibilidad de una lista de unidad.
Entre los presentes estuvieron los nombres que lideraron el denominado Grupo Fenix, Gustavo Menéndez, de Merlo, y Leonardo Nardini, de Malvinas Argentinas. También, hubo exrepresentantes del Esmeralda, Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora, y Mariano Cascallares, de Almirante Brown.
En definitiva, la idea del matancero era poner sobre la mesa de discusión una lista unificada, algo que Ménendez ve con buenos ojos. Desde su sector han manifestado a este medio que apuesta a conducir el peronismo, pero bajaría su candidatura siempre y en cuanto haya unidad.
Así, Espinoza puso en juego dicha posibilidad y aprovechó para tantear el escenario de una posible renovación al frente del partido. Igualmente, su ambición personal no cuenta con el apoyo de los intendentes que desde hace tiempo exigen una renovación dirigencial en la cabeza del partido.
Cabe destacar que no fue la única reunión que ha tenido el peronismo. Otro de los candidatos, Walter Festa, alcalde de Moreno, en la búsqueda de adeptos se encontró con Felipe Solá y pusieron en común algunos puntos para la renovación partidaria. Sin embargo, el acompañamiento del diputado nacional es una incógnita, ya que antes también compartió charlas con Menéndez.
Por otra parte, el tercer candidato, Francisco Durañona, intendente de San Antonio de Areco, que formalizaría su candidatura este lunes, también tuvo su reunión.
En realidad, la llevó adelante Sergio Berni, quien apuntala su candidatura y fue mano a mano con Cristina Fernández de Kirchner. Allí le comentaron a la futura senadora la intención de apostar a un peronismo del interior contra la conurbanización partidaria.En conversación con La Tecla En Vivo (Cadena Río 88,7), el dirigente peronista de la provincia de Buenos Aires, Juan José Mussi, se refirió a la situación del Partido Justicialista y tuvo duras palabras para el actual conductor del pejotismo. En ese marco, exigió una renovación en la conducción y abrió las puertas a todos los dirigentes ligados a la doctrina del general Juan Domingo Perón.
“Hay una necesidad imperiosa de unir a todo el peronismo, que todos lo integren. Si nos ponemos a pensar en los resultados electorales, la gente de Randazzo, la gente de Massa, y la gente que votó a Unidad Ciudadana supera el 50 por ciento de los votos”, sentenció.
En ese sentido, remarcó que “estamos equivocando el camino, no nosotros, aquellos que quieren que haya dos peronismos. Nosotros queremos que haya uno solo. Si Sergio Massa quiere venir bien, sino que venga su gente”
De la misma se refirió sobre el expresidentes Eduardo Duhalde y sostuvo: “que venga adentro, que sea uno más él y la gente que todavía lo apoya. Yo no creo que este pensando en un cargo en el 2019, pero aquellos que están pensando en un cargo en el 2019 le están haciendo un terrible mal”
En la misma línea, redireccionó todos los cañones al actual titular del PJ bonaerense, Fernando Espinoza y, sin nombrarlo, cuestionó su conducción. “No puede ser que siempre el presidente del PJ terminaba en algún lugar de privilegio la lista, esto no puede ser”, subrayó y agregó que “al partido no hay que direccionarlo en ese sentido, hay que direccionarlo al triunfo”.
Por último, y después de pedir que Cristina forme parte de la nueva estructura que surja de los comicios internos, sentenció: “las conducciones se miden por su resultado”.