La Trafic blanca ¿Mito urbano o realidad?
La Procuración decidió crear una comisión de fiscales para investigar si es cierto que se usan “utilitarios blancos” para secuestrar gente. Qué hay de cierto detrás del temor.
La Trafic surgió por primera vez a fines de la década pasada en relatos de adictos a la pasta base que orbitaban por el Bajo Flores: los hombres que la piloteaban se llevaban a los consumidores zombificados para molerlos a golpes y dejarlos ensangrentados en alguna vereda. La llegada de Facebook y WhatsApp recrudeció el cuento: los ocupantes de la Trafic ahora raptaban niños para robarles los órganos. Un audio, precisamente circulado a través de WhatsApp, hablaba del presunto hallazgo del cadáver de un niño totalmente eviscerado.
“Una vez estaba adentro de mi camioneta, en la parte de atrás, acomodándola. Era domingo, tipo 19, esa hora que no hay mucha luz pero todavía no estaban encendidas las luces de la calle. De repente abrí el portón corredizo para bajar y justo pasaba un chica de unos 25 años. Me vio y se lanzó a correr. A los 20 metros se dio vuelta, miró y vio que yo estaba abriendo la puerta de casa. Entonces me hizo una seña con la mano y me dijo: ‘Perdoná,me asusté’. Pobre, pensó lo peor”, cuenta Gabriel (49, diseñador gráfico), vecino de Villa Devoto y uno de los 8.587 miembros de la cuenta de Facebook del Club Amigos de la Trafic. “A mí me pasa siempre. Tengo una Trafic
blanca y encima furgón con cortinas negras… Siempre que voy a tomar mate a alguna plaza de Parque Leloir los vecinos llaman a la Policía y me revisan todo. Y eso que voy con mi novia”, agrega Andy (19), del mismo club.
Cargadas, problemas con los controles policiales, miradas de terror de los peatones. Los dueños de utilitarios blancos -que la gente suele agrupar en el genérico “Trafic” (el modelo de Renault)- viven el flagelo de la “camioneta blanca que rapta niños y niñas para las redes de trata o robo de órganos” con bronca y resignación.
La Trafic y los estereotipos
Ellos son una involuntaria parte de un problema que algunos califican sin dudar de “mito urbano”, pero que a fuerza de repetición e incremento en las denuncias formales impulsó el pasado 11 de mayo a la procuradora General de la Nación Alejandra Gils Carbó a crear una comisión especial de fiscales cuyo primer objetivo será “ llevar adelante el relevamiento de todos aquellos casos que pudieran encuadrar en el fenómeno delictivo de secuestro de personas mediante la utilización de camionetas tipo Trafic blanca o vehículos de similares características”.
Se trata de un tema complejo de abordar. Aunque no exista ni una prueba concreta para sostener la existencia de la fantasmal “Trafic blanca”- entendiéndola como herramienta sistemática de bandas del crimen organizado-, el miedo que genera este tipo de vehículos en la calle se ancla en ejes bien reales: la inseguridad, la vulnerabilidad de las mujeres víctimas de la violencia machista (matan a una cada 30 horas) y el incremento de la violencia en general.
Es más, este jueves dos jóvenes que iban en un Volkswagen Suran blanco -recién robado- se lanzaron sobre una mujer y su hijo en Lanús. La escena quedó filmada y la mujer aseguró en la comisaría que habían intentado secuestrar a su nene. El color del vehículo potenció la noticia.
Superando la polémica de si la Trafic blanca es o no un invento, lo que buscará la comisión de fiscales es hacer un diagnóstico, mediante el rastreo de denuncias (23 en 2017) y también de las cámaras de seguridad colocadas en los lugares señalados por las víctimas, ninguna de las cuales llegó a ser secuestrada. La mayoría de los casos se registró en abril, luego del secuestro, violación y crimen de Micaela García (21) en Entre Ríos. Ese mes también, en San Martín, desapareció Araceli Fulles (22), luego asesinada.
“Nosotras estábamos esperando el colectivo en Artigas entre Habana y José Cubas (Villa Pueyrredón) cuando una moto frena cerca nuestro, busca algo en la mochila y sigue. Ahora, viéndolo desde lejos, nos da la sensación de que nos pudo haber ‘marcado’. Es incomprobable pero no deja de ser nuestra forma de verlo. Mientras se estaba yendo, ya a una cuadra, cuadra y media, vemos que viene por Artigas a unos 20 metros una camioneta blanca, también a paso de hombre”, dice el relato de una joven publicado en Facebook el 25 de abril, uno de los casos que analizará la comisión.
“Por la ventana del acompañante salía un brazo sosteniendo un celular. Cuando estuvieron al lado nuestro pude ver que estaba filmando o al menos sacando fotos. El resto ya se imaginarán. No llegaron ni a tocarnos porque corrimos como nunca lo hicimos (siempre en dirección contraria al tránsito). En la cuadra siguiente vimos que había dos personas. Mi amiga empezó a gritar que nos ayudasen, que la camioneta blanca quiso agarrarnos. Recién en ese momento la camioneta se fue”, termina el relato.Para esta joven y otras tantas que corrieron al ver a una camioneta blanca, igual que para esos padres que temen que rapten a sus hijos a la salida del colegio, los datos estadísticos son fríos y distantes. Pero estos existen:de acuerdo a la Procuraduría para el Combate de la Trata y la Explotación de Personas (Protex), “de las 202 sentencias con condena y de los 529 procesamientos dictados en el país por el delito de trata no se registran casos en los que la captación de la o las víctimas del caso se hubiere producido mediante su secuestro en una camioneta o trafic blanca”.
A su vez, de los 8.732 llamados que se recibieron desde 2014 a hoy en la línea 145 que funciona bajo el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata– solo en 12 (el 0,13%) se mencionaron vehículos tipo utilitarios como parte del hecho.
La cuestión parace saldada viendo los números. Pero no nada es tan simple: el miedo existe, el peligro existe y la violencia existe, con o sin combi blanca acechando.
De la combi de la Gendarmería a un expediente por grooming.
En la zona sur de la Capital empezaron a denunciar una trafic, que resultó ser de gendarmes. Al tiempo se descubrieron acosos a menores.
El 8 de abril de 2016 una mujer llamó a la comisaría 34°, de Pompeya, y denunció que “un vehículo tipo trafic secuestraba chicos en Parque Chacabuco, Flores, Caballito, Parque Patricios, Boedo, Pompeya y alrededores”. Aseguró que la información estaba circulando por las redes sociales y dijo estar muy preocupada dado que su hija “iba a la escuela en la zona”.
El anónimo llevó a la Policía a varios posteos en los que se había colocado la foto de una camioneta Renault Trafic blanca con una línea verde pintada al costado. Para investigarla se inició una causa en la Fiscalía Distrital de Patricios/Pompeya.
En esta Fiscalía ya habían recibido con anterioridad, y archivado por falta de pistas, otras denuncias similares: en 2012 una joven dijo haber sido perseguida por una combi blanca; en 2015 denunció lo mismo un grupo de chicos y comerciantes de la zona y en 2016 llegó un anónimo genérico. Lo que diferenció al llamado del 8 de abril de 2016 fue que la denunciante aportó la matrícula.
El dato parecía clave para resolver el mito de la Trafic blanca. Pero no: se determinó que la camioneta pertenecía a Gendarmería. El 15 de abril la propia fuerza informó esto y detalló que el furgón- que aún circula- era usado para tareas administrativas.
Eso no evitó que se generara otro mito superpuesto, según el cual la camioneta de Gendarmeria había sido escrachada en las redes sociales por los narcos del Bajo Flores para complicar el trabajo de los gendarmes. De hecho hasta hoy esta historia es repetida como verdadera, aunque fue desmentido oficialmente que el vehículo hiciera Inteligencia Criminal.
Lo que no fue un invento, ni producto de la imaginación de nadie, fue algo que los vecinos de la villa 1-11-14, comenzaron a vivir al mismo tiempo que apareció esta historia. Se trató de una serie de hechos que echaron nafta al fuego de los miedos y los fantasmas de las redes de trata.
Por esa época comenzaron a llegar a la Fiscalía de Pompeya denuncias de “grooming” que tenían como víctimas a nenas y adolescentes bolivianas de entre 12 y 17 años. Todas ellas habían sido contactadas por Internet a través de perfiles falsos de Facebook. Se define como “grooming” a “una serie de conductas y acciones deliberadamente emprendidas por un adulto con el objetivo de ganarse la amistad de un menor de edad con el fin de disminuir sus inhibiciones y poder abusar sexualmente de él”.
En general, luego de lograr la confianza de su presa, el adulto disfrazado de niño o adolescente en redes como Facebook logra que la víctima haga algo comprometedor, como sacarse una foto desnuda. Esto luego lo usa para extorsionarla y lograr que acceda a encuentros.
En la causa abierta en la Fiscalía de Pompeya por el “grooming” en la 1-11-14 aún se investiga a tres sospechosos. En ese expediente se reunieron 13 casos de adolescentes que fueron presionadas a través de Facebook. Y en uno de ellos hubo abuso sexual.
En la causa del “grooming” no figura ninguna combi blanca pero poco después de que en el barrio se conocieran los casos comenzaron los rumores sobre utilitarios blancos secuestrando menores en la zona.
Mexico, en Yucatan las camionetass blancas tambien existen.
Una cadena de WhatsApp que circula en el estado de Yucatán y que ha despertado la psicosis sobre una supuesta banda de secuestradores que conduce una camioneta blanca en la que supuestamente les quita los órganos a los secuestrados, ha despertado el temor e inquietud en este municipio, ya que esta misma cadena del servicio de mensajería comenzó a circular en esta ciudad hoy, reportó una directora de kínder.
El mensaje menciona que es en el estado de Yucatán y sus municipios, donde se alerta a los padres de familia sobra la aparición de una banda de personas que se dedican a secuestrar a personas, y por la cercanía del municipio Morelense con los Yucatecos causa cierto temor entre la población.
El secretario de Seguridad Ciudadana Paul Hofer reiteró hoy que los mensajes de intentos de secuestros son falsos y que se inició una investigación para dar con los autores de las publicaciones que generaron pánico en las redes sociales.
El funcionario aseguró que hay dos denuncias pero ninguna bajo la caratula de “tentativa de secuestro” y que «la Policía cuenta con una División de Delitos Telemáticos que está monitoreando las redes sociales para dar con los autores».
“Nos pusimos a disposición de la Justicia pero aclaro que hay un intensión de generar pánico amparándose en el anonimato”, sostuvo Hofer y recordó que ante algún caso de este tipo, los tucumanos se acerquen a cualquier dependencia policial para realizar la denuncia correspondiente, para que se inicie una investigación.
Por último, recordó que “según el Registro Nacional de Menores Extraviados, el 95% de jóvenes que se van de su casa lo hacen por voluntad propia” y que «los secuestros en la provincia no existen».