«La Generación», los Sub 40 de CAMBIEMOS cerro el año.
Dijo Macri eufórico mientras festejó la victoria en casi todo el país en el triunfo de Cambiemos de este año: “Somos la generación que está cambiando la historia”, «Hoy ganó la certeza de que podemos cambiar la historia para siempre», bramó mientras una multitud de militantes celebraba sus palabras al grito de “Sí, se puede”. y el grupo de trabajo político llamado «La Generación» fue responsable esencial de ese triunfo.
Esa misma noche en búnker de Cambiemos , Bullrich y Vidal dijeron : «Somos la generación que va a cambiar para siempre la provincia», dejando el mensaje subliminal a los partidarios de la importancia del grupo político de «La Generación».
Durante meses se ideo y pensó como confrontar intelectualmente con La Cámpora del kirchnerismo, y el resultado de tres años de trabajo son los sub 40 de Cambiemos , es «La Generación». Un grupo de jóvenes del oficialismo que en todo el país aspiran a ocupar espacios de poder real en los próximos diez años. A grandes rasgos, cumplen con las expectativas de liderazgos ,educación y vocación, algo que La Campora carecía.
Este sábado cerraron el año en el club Lanús, gentileza del intendente Néstor Grindetti, veterano del PRO que los aconsejó: «Ustedes, los jóvenes, son los que tienen que evitar que esta ola de cambio frene. Nosotros, los más grandes, fuimos responsables de quedarnos quietos muchos años y pasó lo que pasó en el país. No se queden quietos y sigan transformando».
El panel central de la jornada fue el de «innovación y política» que integraron el empresario Alec Oxenford, CEO de OLX, una de las compañías más grandes la Argentina y uno de los famosos unicornios; el publicista Carlos Pérez de BBDO y el flamante Ministro de Cultura de la Ciudad, Enrique Avogadro.
La apertura del evento estuvo a cargo de intendentes bonaerenses: Néstor Grindetti, el anfitrión, Diego Valenzuela y Nicolás Ducote. «Ustedes, los jóvenes, son los que no tienen que dejar que esta ola de cambio frene. Nosotros, los más grandes, fuimos responsables de quedarnos quietos muchos años y pasó lo que pasó en el país. No se queden quietos y sigan transformando», aseguró Grindetti.
Algunos de los referentes de La Generación son Martín Yeza (intendente de Pinamar); Juan Maquieyra (presidente del Instituto de la Vivienda de la Ciudad), Manuel Vidal (mano derecha del ministro de Educación Alejandro Finocchiaro); Mariano Campero (Intendente de Yerba Buena); Noelia Ruiz (Jefa de Gabinete de Federico Salvai); María Pía Delneri (vocera del canciller Jorge Faurie); Juan Gowland (colaborador de Andrés Ibarra) y Sebastián Tabakman (vocero del ministro Nicolás Dujovne),Lucas Delfino, Subsecretario de Asuntos Municipales del Ministerio del Interior y recientemente electo concejal de l municipio de Hurlingham.
Lejos, bien lejos de los bombos

Lejos, bien lejos de los bombos y el mar de banderas que decoraron los actos kirchneristas en los últimos años, La Generación está comprendida por unos 300 militantes nacidos en los albores de la democracia, en su mayoría profesionales o estudiantes universitarios, que proponen un tipo de militancia distinto, con menos ideología y más diversidad de opiniones. Según ellos, en el grupo no hay ni habrá un Máximo Kirchner o un Andrés «Cuervo» Larroque que baje una línea de pensamiento que haya que absorber como propia. Tampoco se impondrá, dicen, el seguimiento incondicional a un líder indiscutible. «Nunca diremos que somos los soldados de Mauricio, porque no lo somos», afirma el subsecretario de Políticas Docentes y Gestión Territorial de la provincia de Buenos Aires, Manuel Vidal, en diálogo con Diario Intendencias BA. «Nosotros no somos soldados», enfatiza Juan Ignacio Maquieyra, coordinador del gabinete social del gobierno porteño y hombre de confianza de Horacio Rodríguez Larreta.

Vidal (27) y Maquieyra (29) no son los únicos militantes de La Generación que ya tienen cargo. De hecho, no son pocos. También están el flamante intendente de Pinamar, Martín Yeza (30), el más joven de los 135 jefes comunales; el diputado nacional por La Pampa Martín Maquieyra (27), el más joven del Congreso; la subsecretaria para la Modernización del Estado de la provincia de Buenos Aires, Magdalena Acuña (32), y el subsecretario nacional de Juventud y presidente de Jóvenes Pro -un espacio distinto de La Generación-, Pedro Robledo (24). Todos integran una comisión directiva de diez miembros, conformada recientemente luego de que la agrupación se abrió a otros espacios dentro de Pro -con la que ingresaron Robledo y Yeza, por ejemplo-. En el futuro, prevén que las autoridades sean designadas por voto, como antes de la apertura.

Si tuvieran que elegir un color, probablemente elegirían el amarillo, aunque cuando se describen a sí mismos se esfuerzan por dejar en claro que hoy son aliados de Pro, pero que si mañana «se cae» el partido o «cambian los valores», ellos no desaparecerán. «Estamos cerca de Pro porque nos representa, pero si un día dejara de hacerlo estaríamos dispuestos a dar un paso al costado», sostiene Vidal. Hoy no todos están afiliados a Pro.

Por lo pronto, sin embargo, la relación con el macrismo es más que fluida. Hace pocos días, en una de las dos convenciones anuales que organiza el grupo, estuvieron presentes el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y Larreta, entre otros funcionarios de peso. Desde su creación -hace siete años, en los despachos de los entonces diputados Esteban Bullrich y Jorge Triaca-, es la primera vez que tienen un encuentro con figuras de primera línea.

La comparación con La Cámpora es inevitable. Ellos no sólo lo saben, sino que también lo aceptan y afirman que así es como pueden marcar la diferencia con el cristinismo. «Nosotros no somos una estructura partidaria montada desde el Estado, no nos gobierna un relato, no nos peleamos con una parte de la sociedad y no hay un líder mesiánico y exagerado. Somos una manera horizontal de hacer política», resume Yeza a Diario Intendencias BA. El diputado Maquieyra, por su parte, señala que los camporistas «pecaron de soberbios y se terminaron llevando la pared por delante por un montón de cosas».
Podrán pregonar más debate y enarbolar las banderas de la humildad, la transparencia y la austeridad, pero son jóvenes… y también son autores de algunas «maldades» que hicieron ruido en su momento y que mantuvieron en secreto. ¿Cuáles? Tres ejemplos: la lluvia de billetes con la cara del ex vicepresidente Amado Boudou en la apertura de sesiones de 2012, la agrupación ficticia «La Karina Olga» para parodiar a La Cámpora, y la instalación de la «carpa verde» en el conflicto con el campo en el primer mandato de Cristina Kirchner.
Las picardías quedaron atrás en los últimos meses, cuando Cambiemos se impuso en las elecciones. Los propios miembros de la agrupación admiten que el salto llegó muy rápido. Sin embargo, igual de rápidos para acostumbrarse, algunos -no todos- ya piensan en 2017 y, desde ya, esperan tener su lugar.