José C. Paz

El concejal Manuel Mansilla y la estimulación temprana

El concejal Manuel Mansilla junto a la gestión del Intendente de José C. Paz , Mario Ishii y la Licenciada Ramos Mariana , generaron un evento sobre estimulación temprana en niños/ñas , generando concientización con información practica y fehaciente a los ciudadanos paceños,

Se conoce como retraso madurativo cuando un niño no puede actuar o desarrollarse a la misma velocidad que aquellos que tienen su misma edad. Aunque este retraso puede ser algo transitorio, en muchas ocasiones puede reflejar trastornos graves que necesitan abordajes profesionales e inmediatos.

El retraso madurativo es una condición de detección o incompleto desarrollo, caracterizado especialmente por un deterioro de las habilidades que contribuyen a la inteligencia: cognitivas, del lenguaje, motoras y sociales, manifestadas durante el período de desarrollo. El pronóstico es muy favorable en los niños/as, ya que suelen recuperar las diferencias que presentaban con sus iguales. Para ello, es necesario contar con diferentes profesionales y las herramientas adecuadas para observar beneficios en los más pequeños.

Los signos de alarma pueden variar dependiendo de la edad del niño. Cuando tienen entre 2 y 3 años, las alertas pueden darse, por ejemplo, cuando no usa frases de más de una palabra, no sepa qué hacer con objetos muy comunes como la cuchara, no copie acciones o palabras de otras personas, no siga instrucciones sencillas, no camine con continuidad o empiece a perder habilidades que antes había logrado consolidar.

Por su parte, en los niños de entre 3 y 4 años deben sonar las alarmas cuando este se caiga demasiado, babee, hable muy poco claro, no logre trabajar con juguetes sencillos, no hable a través de oraciones, no juegue a fingir o a imaginar, no interactúe con otros niños u objetos, no haga contacto visual o, de nuevo, pierda habilidades que alguna vez tuvo.

 Nos decia el concejal Manuel Mansilla » La estimulación integral temprana que ofrece se divide en cuatro áreas: la cognitiva, que permite a los niños comprender, pensar, relacionarse con los objetos y las personas, y adaptarse a situaciones nuevas; la motriz, que se ocupa de la habilidad para moverse y guardar coordinación entre lo que se ve y lo que se toca; el área de lenguaje, que aborda las capacidades para comunicarse, comprender y expresarse con el lenguaje y con gestos; y la socio-emocional, que está relacionada con la autoestima del niño y su manera de abordar la socialización y las experiencias afectivas, sintiéndose querido, seguro y capaz de interactuar con otros. » concluyo Mansilla.

Lo primero de todo es tener un diagnóstico precoz y también que sea lo más preciso posible, ya que no es lo mismo que un niño tenga ciertas dificultades para hablar, que no sea capaz de relacionarse, por ejemplo.

A partir de aquí la palabra clave va a ser la estimulación temprana en todos los sentidos. Estimular significa entrenar de manera sistemática para intentar que se produzcan las conexiones neuronales necesarias para adquirir y acelerar determinadas habilidades, que al ritmo de evolución natural del niño van a retrasarse o quizás no se lleguen a adquirir.

Cuando hablamos de estimulación del pequeño, cobran un papel principal los padres pero también hay otras muchas personas a las que se puede recurrir para que ayuden a su pequeño, como son los profesionales, ya sean médicos de atención primaria, logopedas o foniatras o los maestros de la propia escuela, ya que hay profesores especializados en este tipo de casos. Además, desde Fundación Anda Conmigo también te podemos echar una mano, ¡no lo olvides!

Sobre la estimulación, hay que intentar que sea lo más precisa y concreta posible para que surta los resultados esperados. La continuidad y constancia será nuestra mejor arma. Las áreas a estimular serán las siguientes, en este orden:

  1. La autonomía personal: autocuidado, aseo, vestido, alimentación, seguridad personal…
  2. Lenguaje y comunicación.
  3. Motricidad.
  4. Funciones cognitivas: resolver problemas, identificar, asociar, clasificar, seriar, atención, memoria, percepción, etc.

Los profesionales os guiarán para conocer los ejercicios más propicios para cada niñ@ pero lo que no debemos perder de vista es que aunque se debe ser consciente de la situación, hay que educar a nuestro hij@ como uno más.

  • Un niño con retraso madurativo es capaz de aprender y hacer sus tareas aunque su ritmo sea más lento
  • Necesita que respeten sus tiempos y características. No le fuerces.
  • Presta especial atención a su autoestima. Ayúdale a formar un autoconcepto positivo, basado en la aceptación de sus cualidades personales.
  • Es importante que adquiera responsabilidades y desarrolle su autonomía, es fundamental que se relacione con otros niños o niñas y aprenda habilidades en ese sentido.

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