Cristina Kirchner en el club Atenas
Pasadas las 15, la fisonomía del centro de la ciudad comenzó a cambiar: militantes, estudiantes y beneficiarios de planes sociales fueron los primeros en llegar y se apostaron sobre un tercio de la avenida 13 y 59, donde se montaron las dos pantallas exteriores. El recinto del polideportivo estuvo reservado solamente para ex funcionarios, políticos, parte de la militancia y algunos dirigentes sociales que previamente habían sido acreditados por los organizadores. Para eso tenían que tener pulseras con la leyenda: Unidad Ciudadana.Afuera, la gente impaciente pidió por el regreso de la ex presidenta a la escena de la política. «Ella ganó y va a volver. Hay que tener más veedores en las elecciones de octubre, porque en muchas partes nos robaron los votos. Se hicieron los vivos», dijo Isabel Miranda, una mujer que aguardaba la llegada de la candidata.
En el acceso al club Atenas, los organizadores recomendaron no ingresar con sombrillas ni banderas partidarias. Hubo muchas personas con la foto de Santiago Maldonado, el joven que desapareció el 1° de agosto, y otros que prefirieron llevar, una vez más, imágenes de Eva Perón y de Néstor Kirchner.
Luego de que se oficializara la victoria de Cristina Kirchner en las PASO del 13 de agosto, la candidata a senadora por Unidad Ciudadana relanzó su campaña en La Plata con fuertes críticas al gobierno nacional por cómo mostraron los resultados del escrutinio provisorio y a la «concentración de poder» de Cambiemos, y mandó un duro mensaje en relación a la desaparición de Santiago Maldonado.
«Estamos frente a un Gobierno con una inmensa, inaudita e inédita concentración del poder del Estado nacional, de la provincia de Buenos Aires y de la ciudad de Buenos Aires, al que también se le suma todo el poder privado concentrado. El mediático, económico, financiero e internacional. Una concentración de poder a la que la ciudadanía y la sociedad libre le debe poner un limite, porque no es bueno para nadie», manifestó.
Y agregó: «Cuando tiene ese poder y siente que la tapa de los diarios, haga lo que haga, va a decir lo que quiera y no lo que pasó. Cuando tiene la seguridad de que la televisión solo va a repetir lo que digan los funcionarios y no lo que pasó, cuando tengan la certeza de que los canales de televisión transmiten lo que el Gobierno quiere y no lo que le pasa a la gente, eso es malo. Pero no es malo solamente porque se engaña a la sociedad. Es malo porque se genera un mareo de poder y de concentración que tal vez sea la causa de la desaparición forzada de Santiago Maldonado».
Sobre el artesano, también dijo: «El hecho mas doloroso es la desaparición forzada de Santiago Maldonado». Y luego vinculó lo sucedido directamente al Ejecutivo y no a la Gendarmería: «Sobre ese tema sería muy fácil para mí, redituable políticamente, echarle la culpa a la Gendarmería. Pero la que está hoy es la misma que estaba hasta el 2015. ¿Qué es lo que cambió? El Gobierno y el que le da las órdenes. Y las fuerzas de seguridad reciben órdenes. A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César».
En relación a las elecciones, la ex presidente criticó que se relativizara ganar una elección por la mínima diferencia: «Después de ese domingo 13, primero era ‘ganaron’ después ‘empate técnico’. Esto no es un partido de fútbol, no se empatan las elecciones, se pierden, aunque sea por un voto. Después dijeron ‘por un puñado de votos’. ¿Saben por cuántos votos ganó Néstor Kirchner en Santa Cruz? 111 votos. Por esa cantidad de votos llegó a intendente. Miren si son importantes los votos y los números».
Y agregó: «Les recuerdo que por un puñado de votos gobiernan el país. Parece que hubiesen ganado el ballotage por 20 puntos por la forma en la que conducen el país. Por un puñado de votos se decide si el segundo senador es Gladys González o Jorge Taiana. Ese puñado de votos es la democracia misma». «Nuestra victoria es una hazaña democrática», expresó en sintonía.
«Es la primera elección nacional que tienen que controlar. Nosotros controlamos tres elecciones parlamentarias y tres presidenciales. En una de ellas Néstor (Kirchner) salió a poner la cara y a reconocer que había perdido. Al presidente más exitoso que tuvo la democracia argentina le ganó un dirigente que ahora no sé dónde está», recordó, en alusión al ex diputado nacional Francisco de Narváez.
Siempre haciendo hincapié en cómo revirtió el resultado, Cristina Kirchner aludió: «Es una señal de los tiempos que corren hoy en la Argentina. Es la primera vez en la historia electoral nacional que un acta de escrutinio definitivo da como ganador al que había aparecido como perdedor en el provisorio. Y creo que todo esto también es un poco el triunfo de la verdad sobre la mentira, sobre la manipulación. Después de 17 días, recién hoy los argentinos y el mundo se han enterado de qué pasó en las elecciones PASO del 13 de agosto. Ganó Unidad Ciudadana y perdió el Gobierno, que había colocado esta elección como un plebiscito al ajuste económico y social. De cada tres argentinos, dos votaron oposición a ese ajuste».
«Festejaron ante los ojos de los argentinos y del mundo el Presidente, la gobernadora, el ex ministro de Educación candidato a senador. Festejaron y bailaban y agradecían haber ganado las elecciones, mientras tanto un zócalo en la televisión decía que Unidad Ciudadana había obtenido el 30% de los votos y ellos el 37%. El mundo vio esto y los argentinos hoy sentimos que nos quisieron vender gato por liebre. Pero no fue gato, fue liebre», aseveró.
En otro tramo de su alocución, Cristina volvió a cargar contra la gestión de Mauricio Macri y aseguró que «el Gobierno quiere una oposición que sea a su medida porque este plan económico es inconsistente en la estructura económica y no es sustentable en lo social y político». En esa línea, sostuvo que «estamos ante el déficit comercial más grande desde 1910».
«Quieren una oposición anestesiada, pero la mayoría dijo que no. Cuando la gente vota, no solamente vota para darle mensajes al Gobierno, sino también a la oposición. Definir qué tipo de oposición quieren. En esta elección, además de decirle que no al ajuste, definió un modelo de oposición. Esto sirve para analizar quién verdaderamente le puede poner un límite al Gobierno», resaltó la ex mandataria en el final de su discurso en La Plata.
Las frases más destacadas del discurso
1-
Estamos frente a un gobierno con una inmensa, inaudita e inédita concentración de poder. El Estado Nacional, la provincia de Buenos Aires, la ciudad de Buenos Aires, al que se le suma todo el poder privado concentrado, mediático, económico, financiero e internacional. Una concentración de poder al que la sociedad libre debe ponerle un límite, porque no es bueno para nadie, ni siquiera para ellos mismos.
2-
Cuando uno tiene ese poder y tiene la seguridad de que la TV y los diarios transmiten lo que el Gobierno quiere y no lo que le pasa a la gente es malo. Es malo porque se genera un mareo de poder y de concentración que, tal vez, sea la causa de la desaparición forzada de Santiago Maldonado, demostrar poder, demostrar que a cualquiera que proteste lo van a meter preso o lo van a judicializar.
3-
Cada vez que hay una concentración de poder hay un deterioro de la democracia. Hay una democracia en emergencia. El Gobierno debe garantizar que los que se le oponen y no comparten lo que él piensa o lo que él dice o que movilice en una calle no es un enemigo, sino alguien que tiene derecho a manifestarse libremente.
4-
Convocamos a una campaña ciudadana, que no es traer malas noticias, sino lo que uno le diría a un vecino, a un amigo, a un hermano, a un hijo si lo ve desnudo en medio de la nieve queriendo fumar: Abrigate, te va a agarrar neumonía y además seguro que te morís y no es ser aguafiesta, es simplemente ser racional y saber lo que pasa cuando uno hace lo mismo que ya hicieron y nos fue para el tujes a todos los argentinos.
5-
Esta campaña la hagamos en positivo, respetuosa, no quiero escuchar consignas de agravios hacia otros. Queremos convocar a todos los argentinos y argentinas porque no queremos que nos vuelvan a pasar las mismas cosas,
6-
Nosotros queremos el amor y que no vuelva el odio, porque el odio es muy feo, enferma a la gente. No queremos un gobierno de clase, que desprecie a la gente, a los que son peronistas, a los negros, a los que son obreros, a los que son dirigentes sindicales. No puede ser que los que piense diferente sean malas personas, que todos sean mafiosos menos ellos.
7-
Lo que estamos viendo con la deuda y con el plan económico es como ver Tiburón 1, Tiburón 2, 3, 4, no quiere ver Tiburón 5, ya sé como termina y no me gusta. Esto es Tiburón 5. Por eso quieren una oposición anestesiada, pero la mayoría ya dijo que no.
8-
En la televisión hablaban todos en contra mío. A la mañana empezaba la señora con la receta del guiso y ahí estaba la gobernadora (Vidal) en todo, desde las 8 de la mañana hasta las 12 de la noche en los programas de televisión. La señora con el guiso le dice “Usted le pone medio kilo de fideos, un kilo de carne, tomate y después revuelve, pero tenga la certeza de que le sale mejor que cuando estaba Cristina, porque con esa mujer no se podía ni hacer siquiera”.
9-
Es la primera vez en la historia que el que gana el escrutinio provisorio no ganó en el escrutinio definitivo. Es el triunfo de la verdad sobre la mentira y la manipulación. Acá ganó Unidad Ciudadana y perdió el Gobierno, que había colocado esta elección como un plebiscito al ajuste económico y social.
10-
De cada 3 argentinos, 2 votaron oposición a ese ajuste. Festejaron el presidente, la gobernadora, el ex ministro de Educación candidato, bailaban y agradecían haber ganado las elecciones.Nos quisieron vender gato por libre, pero no fue gato, fue liebre.
11-
En este país federal, de 24 jurisdicciones, en 14 jurisdicciones también había perdido el gobierno. ¿Qué era ese baile y ese festejo? Era para que en el horario prime time apareciera como que habían ganado, los que habían perdido.
12-
Además de manipulación, descubrimos falsificación de telegramas, mesas amañadas y la Gendarmería actuando casi como un fiscal general del Gobierno. No hay que echarle la culpa a la Gendarmería, porque es la misma que estaba hasta el 2015, sólo cambió el que le da las órdenes, así que a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César.
13-
Queremos acceder a una auditoría del software con el que ingresan los datos, porque ahora, después de ver todo lo que pasó este domingo 13, me doy cuenta por qué con tanto ahínco y a contramano del mundo, querían el voto electrónico, es muy claro.
14-
Primero era ganaron, después empate técnico -esto no es un partido de fútbol, las elecciones se ganan o pierden por un voto-, después dijeron que fue por “un puñado de votos”. 20.324 votos. Pero por un puñado de votos ellos también gobiernan el país, porque parece que hubieran ganado el ballottage por 20 puntos y no es así. Por un puñado de votos se decide si el tercer senador es Gladys González o Jorge Taiana.
15-
Al presidente más exitoso que tuvo la democracia argentina(por Néstor Kirchner) le ganó la elección un dirigente (por Francisco De Narváez), que no sé dónde está ahora ese dirigente, es de paradero desconocido. Él salió a poner la cara y a reconocer la derrota.
16-
Nuestra victoria fue una hazaña democrática. Ganamos una elección sin pisar un set de televisión y lo hicimos. Ganamos en agosto y podemos ganar en octubre. Pero sin exitismo, porque es mal consejero, es el padre de las derrotas, el triunfalismo no le sirve a nadie, solo a los que quieren que perdamos.
17-
Cuando la gente vota no sólo le da un mensaje al Gobierno, sino también a la oposición, sobre qué tipo de oposición quiere. Además de decirle no al ajuste, la gente eligió un modelo de oposición y eso no significa despreciar a nadie, sino analizar quién está en condiciones de ponerle un freno al Gobierno.